S.A.T.E. es un sistema de aislamiento para fachadas, colocado por su parte exterior y que se utiliza para el aislamiento térmico tanto de obra nueva como en rehabilitaciones de edificios.

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Un sistema S.A.T.E. está compuesto de una plancha aislante que puede ser de distintos materiales aislantes (Poliestireno, Grafito, Lana de Roca, Corcho y otros).

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Los sistemas S.A.T.E. instalados con un espesor óptimo aseguran drásticas reducciones de la energía disipada al exterior de la vivienda, resolviendo la mayoría de los puentes térmicos del edificio y consiguiendo una disminución del consumo de combustibles próximo al 30%, permitiendo un ahorro energético consistente y continuo (calefacción en invierno; aire acondicionado en verano).  Se estima que la inversión realizada para la instalación del sistema se amortiza, de media, en los cinco años siguientes.

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El S.A.T.E. aumenta el valor del inmueble, mucho más que la simple rehabilitación de la fachada. Con este sistema no se reduce el espacio habitable interior de las viviendas y se reduce el riesgo de condensaciones, además los sistemas S.A.T.E. son impermeables al agua y permeables al vapor de agua., manteniendo la envoltura exterior y la estructura del edificio en condiciones termo higrométricas estables.